¿Qué tipo de coche sufre más averías, el eléctrico o el de combustión tradicional? Te cuento cúal a continuación. Un estudio realizado por ADAC realiza una comparativa acerca de las averías que se han producido en el último año en coches eléctricos y en coches de combustión, lo analizamos a continuación para que conozcas lo que este estudio arroja sobre este tema.

¿Son realmente más fiables los coches eléctricos? Esto es lo que dice el último informe de ADAC

La fiabilidad de los coches eléctricos sigue siendo una cuestión que genera opiniones divididas, tanto entre conductores como entre los profesionales del sector. Para muchos talleres, este tipo de vehículos representa todo un reto, pero también una preocupación porque las reparaciones de eléctricos son un 28% menos rentables debido a su menor número de componentes. ¿Significa eso que se averían menos? ¿O simplemente que hay menos que reparar? Para arrojar algo de luz sobre esta cuestión, el club automovilístico más grande de Europa, ADAC, ha publicado recientemente un informe muy completo basado en datos recogidos a lo largo de 2024. En total, se han analizado más de 3,6 millones de asistencias en carretera, incluyendo tanto coches eléctricos como vehículos de combustión. El aumento en el número de coches eléctricos ha permitido que este estudio analice más de 43.000 unidades, lo que ofrece una base sólida para comparar de forma objetiva ambos tipos. Los datos revelan que, entre los vehículos con una antigüedad de 4 años, los eléctricos registran un promedio de 8,5 averías por cada 1.000 coches, frente a las 12,9 de los modelos con motor de combustión. La diferencia es aún más marcada en los vehículos con entre 2 y 4 años de uso, así, los eléctricos presentan solo 3,8 fallos por cada 1.000 unidades, mientras que los térmicos alcanzan las 9,4 averías.

No obstante, la escasa presencia de eléctricos con más de cinco años de antigüedad en circulación impide extraer conclusiones claras sobre su fiabilidad a largo plazo. Será necesario esperar más tiempo para ver cómo evolucionan a medida que van envejeciendo.  

Menos complicaciones bajó al capó

Esta mayor fiabilidad de los vehículos eléctricos se debe principalmente a la simplicidad de su diseño mecánico. A diferencia de los motores de combustión interna, que están formados con multitud de elementos como son pistones, válvulas o sistemas de escape, entre otros, los motores eléctricos tienen una estructura mucho más simple. Esta simplicidad reduce el riesgo de fallos y el desgaste de sus piezas por el uso continuado. Además, los coches eléctricos no requieren sistemas tradicionales de lubricación y producen menos calor residual. Por todo ello, disminuye aún más la posibilidad de que se produzcan averías relacionadas con el sobrecalentamiento o problemas hidráulicos, frecuentes en los motores térmicos.

¿Cuáles son los modelos que más averías sufren? 

El estudio confirma la fiabilidad general de los coches eléctricos y también señala que algunos modelos, especialmente híbridos, presentan más fallos de lo se esperaba. El Toyota C-HR lidera la lista de averías con 63,1 incidentes por cada 1.000 vehículos, seguido por otros modelos de la misma marca como el RAV4, el Yaris y el Yaris Cross, todos con problemas recurrentes en la batería de arranque.

En cuanto a los eléctricos, el Hyundai IONIQ 5 registra una tasa de fallos notable, con 22,4 averías por cada 1.000 unidades. La mayoría de estos problemas están relacionados con la unidad de control de carga integrada, lo que obligó al fabricante a realizar una llamada a revisión.

En el extremo contrario se encuentran los modelos con menos incidencias. Entre los vehículos con motor de combustión interna, destacan el Mini y el Audi A5, con tan solo 0,3 y 0,4 fallos por cada 1.000 unidades, respectivamente. En el segmento eléctrico, el Tesla Model 3 sobresale como uno de los más fiables, con apenas 0,5 averías por cada 1.000 coches.

La batería auxiliar de 12V: el punto débil oculto

No obstante, tanto los vehículos eléctricos como los de combustión comparten una debilidad importante: la batería auxiliar de 12 voltios. Este elemento, que es esencial para poner en marcha el coche y para funciones básicas como el desbloqueo de puertas o el freno de estacionamiento, es el principal causante de incidencias según el informe del ADAC. De hecho, el 44,9 % de las averías atendidas en carretera se deben a fallos en esta batería. Este porcentaje se eleva hasta el 50 % en el caso de los eléctricos. A pesar de incorporar tecnología de última generación, estos siguen dependiendo de un sistema eléctrico de baja tensión que puede fallar y dejar el coche fuera de servicio.

Pues ya lo sabes, el estudio realizado por ADAC revela que, en general, los coches eléctricos se averían menos que los de combustión tradicional, especialmente en los primeros años de uso. Esto se debe principalmente a la simplicidad mecánica de los motores eléctricos, que tienen menos componentes susceptibles de desgaste o fallo. Mientras que los eléctricos presentan aproximadamente 8,5 averías por cada 1.000 coches con hasta 4 años, los térmicos tienen alrededor de 12,9. Sin embargo, la fiabilidad a largo plazo de los eléctricos aún no está clara debido a su menor presencia en el parque automovilístico. Además, tanto eléctricos como térmicos comparten un punto débil común: la batería auxiliar de 12V, responsable de casi la mitad de las asistencias en carretera. Algunos modelos híbridos y eléctricos específicos presentan más incidencias, pero en general, los eléctricos muestran una mejor fiabilidad durante los primeros años.