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¿Qué averías son más frecuentes en los vehículos?

 
Las averías más comunes en los vehículos

Las averías más comunes en los coches pueden variar según la marca, el modelo y la edad del vehículo, pero hay algunas que son bastante habituales en la mayoría de los automóviles. Hoy te cuento cuáles son.

Averías frecuentes en tu coche

Todos aquellos que tenemos coche, en algún momento, hemos tenido el contratiempo de sufrir alguna avería. Nadie se libra y, casi siempre, son las mismas en todos los vehículos, aquí tienes una lista de algunas de las más comunes:

Batería descargada o defectuosa

Con el tiempo, las baterías pueden descargarse o fallar porque estas tienen una vida útil limitada.

Neumáticos desgastados o pinchazos

El desgaste y los pinchazos son contratiempos que pueden afectar a los neumáticos. Esto puede generar inseguridad y falta de rendimiento.

Frenos desgastados

Las pastillas de freno también se desgastan y como consecuencia se ve afectada la capacidad de frenado del vehículo.

Problemas de arranque

Los fallos en el sistema de arranque o la batería, dan lugar a problemas al encender el motor.

Fugas de aceite o refrigerante

Debes estar atento a estas fugas, puesto que tu motor se puede ver dañado, además del sistema de enfriamiento.

Problemas en el sistema de encendido

Cuando estos se dan en las bujías, cables de encendido o la bobina de encendido, el rendimiento de tu motor se verá afectado.

Sistema de escape dañado

Los problemas en el sistema de escape, tales como tubos o silenciadores corroídos, pueden provocar ruido y pérdida de potencia en tu vehículo.

Problemas de transmisión

El deterioro de la transmisión o problemas en el nivel del fluido de esta pueden dar lugar a cambios inesperados en la forma en que el vehículo cambia de marcha, debes estar atento a estos cambios. 

Luces fundidas o problemas eléctricos

Estos problemas en fusibles que, por ejemplo, se han quemado, dan lugar a que no tengas ni visibilidad ni seguridad en la conducción. 

Sistema de climatización defectuoso

Si tienes problemas con el aire acondicionado o la calefacción, el habitáculo de tu vehículo te será incómodo cuando el frío o el calor sean excesivos. 

Problemas con el sistema de dirección

Si la dirección asistida de tu coche no funciona de manera adecuada te costará un mayor esfuerzo maniobrar con tu coche.

Fallos en el sistema de combustible

Cuando tu vehículo sufre este tipo de fallos, al igual que en los inyectores, en la bomba de combustible o el filtro de este, se ve afectado el suministro de gasolina al motor.

Sistema de suspensión desgastado

El desgaste de los componentes de la suspensión provoca una conducción incómoda y se reduce el control del vehículo.

Problemas en el sistema de emisión

Si no funcionan de forma adecuada, el sistema de emisión, el sensor de oxígeno o el convertidor catalítico, tu vehículo contamina más y notarás un menor rendimiento.

Desgaste de la carrocería y pintura

Que tu coche envejezca es inevitable y ello provoca que problemas estéticos, además de la oxidación de la pintura y corrosión en la carrocería. Trata de cuidarlo antes de que este deterioro vaya a más. 

Es esencial que realices un mantenimiento regular de tu vehículo para detectar las averías más comunes problemas en sus primeras etapas. Esto es fundamental para evitar problemas mayores. Debes estar atento a los indicios iniciales de los problemas mecánicos para mantener tu vehículo en perfectas condiciones y evitar gastos significativos en reparaciones cuando ya la reparación se vuelve más costosa. Visita nuestro taller siempre que lo necesites para que tu coche esté siempre a punto.