Según un informe del pasado 2020, el 19% de los vehículos que acudieron a la revisión de la ITV no consiguieron pasarla al primer intento. En la mayoría de los casos se deben a fallos que podrían haberse prevenido fácilmente.
Además, en el caso de suspender la ITV, es necesario acudir a un taller para arreglar los problemas detectados y solicitar de nuevo cita previa. Y recuerda que conducir con la inspección suspendida o desfavorable supone un riesgo de multa en el caso de que los agentes de tráfico no pidan la certificación actualizada.
¿Cuáles son las causas más frecuentes para suspender la ITV?
Alumbrado y señalización
El sistema de alumbrado de un vehículo es de vital importancia. Su correcto funcionamiento permite tener buena visibilidad en la calzada y ser visto por otros conductores. El problema con el alumbrado representa el 25,85% de las ITV desfavorables.
Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión
En segunda lugar tenemos este grupo con un 19,3% de defectos graves detectados. Tener unos neumáticos por debajo del umbral mínimo puede ocasionar problemas de equilibrio en caso de sufrir un percance en la vía pública.
Emisiones contaminantes
El mal funcionamiento de los sistemas de control de emisiones contaminantes va en aumento cada año y supone el 16,95% de los rechazos.
Frenos
Otro punto importante a tener en cuenta son los defectos graves detectados en los frenos, ya que son un elemento fundamental para la seguridad de cualquier vehículo. Suponen el 13,5% de los suspensos.